Me he decidido a hacer este blog, porque igual que muchas y muchos de ustedes, tengo un oscuro secreto: el peso.
Y dentro de ese oscuro secreto, se esconden muchas horas, días, meses y años de frustración por no conseguir ese tan ansiado objetivo de perfección, ya sea que le pongamos peso ideal, talla ideal, etc...
Quiero comenzar aclarando que yo no soy nutricionista, ni médico, ni experta en acondicionamiento físico, y por lo mismo, no puedo, ni es mi intención, arrogarme los conocimientos de un profesional de la salud. Sí soy profesional de las ciencias sociales y tengo especialidad en temáticas de género, por lo que quiero darle un sello personal, explicando algunos aspectos que tradicionalmente no son tomados en cuenta a la hora de entender el fenómeno de la obesidad. Mi punto es que somos bastante más que un montón de huesos, órganos, hormonas, grasa y piel que interactúan entre sí.
Sí, amigues! Tenemos sentimientos y otras cosas que nadie dice, pero que nos duelen. Tenemos nuestro corazoncito gordo.
Todo lo que yo escriba acá es parte de mi propia lucha con el sobrepeso (y ahora la obesidad). Y quiero afrontarla desde tres pilares que creo que son los fundamentales:
- La autoestima
- La dieta
- El ejercicio
Bajar de peso es un proceso largo, o muy largo, dependiendo de nuestro nivel de obesidad, sobrepeso, enfermedades asociadas y estado mental.
Además, existe otro factor invisible. Para empezar una dieta no tomamos en consideración el factor sociocultural, que se traduce en las presiones sociales para que las mujeres seamos "perfectas", o nos adecuemos a los modelos que nos muestran en publicidades, películas e internet. Por eso empezamos la dieta cuando ya se nos viene encima el verano y cuando los canales de noticias se ponen de punto fijo afuera de los gimnasios para reportear en vivo y en directo la llamada "operación bikini". Eso, querides amigues, es presión.
Primero porque toda really gorda sabe que no hay forma de ponerse un bikini en el verano. Y ahí entramos al mundo del bikini, que da para un mapa conceptual. Y que en algún momento analizaré.
Segundo, porque todas sabemos que al gimnasio no va la gente really gorda. Menos a esos gimnasios que tienen cadena nacional de gimnasios en malls y con trotadoras y bicicletas de spinning en un vidrio transparente para que todas y todos vean. Esa es la mejor promoción del gimnasio. Si en los gimnasios estuviéramos las personas gordas, por lo menos a mí, me podrían un vidrio ahumado por mala publicidad.
No me quiero extender en mi primer post, pero quiero dejarles invitades a que me acompañen a bajar de peso, únanse a la causa, motívense, que de a poquito vamos a ir consiguiendo algunos resultados.
Yo ya llevo algo que les voy a contar pronto. Y recuerden que no hay dietas milagro.
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